1. Porque el voto nulo no te conviene. Las decisiones las vas a dejar en unos cuantos que no tendrán el respaldo legítimo ni a quién rendirle cuentas. De todas maneras tendrás un gobierno que no se sentirá obligado a prestarte oídos porque no te pronunciaste.
2. Porque estarías privándote de tu derecho de exigibilidad, estarías firmando un cheque en blanco.
3. Porque los políticos no estarán obligados a prestar oídos a tus demandas concretas, trátese de diputados locales, presidentes municipales o diputados federales.
4. Porque no se trata de castigar a la élites políticas, sino de transformar a la cultura política, para lo que se requiere del pronunciamiento y de la participación activa.
5. Porque implicaría un retroceso en el avance democrático del país. Es absurdo pretender más democracia con menos democracia.
6. Porque los factores que te tienen descontento no se corregirían, sino que aumentarían.
7. Porque la falta de democracia oscurecería más a la política, se fortalecería la tendencia a la menor transparencia.
8. Porque no podrían impulsarse las propuestas para la cirugía mayor que requiere el sistema para la mejor democracia, la menor corrupción, la mayor eficacia.
9. Porque la anulación del voto no viene de la organización ciudadana, ni propicia la transformación, es sólo una manifestación solitaria del hartazgo.
10. Porque la democracia consiste en la organización, la participación activa, el diálogo ciudadano para que la representación política se sujete a los intereses colectivos y el voto es una expresión culminante.
Éste 5 de julio, elige creer, vota PRI.
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