jueves, 25 de junio de 2009

Combate a la Pobreza en México

Nuestro país enfrenta todavía enormes desafíos para reducir la pobreza. La política social vigente no está cumpliendo con el mandato constitucional de garantizar y hacer efectivos los derechos sociales de los mexicanos porque la política económica se ha orientado más al logro de equilibrios macroeconómicos y ha dejado de lado las políticas de crecimiento, empleo y distribución del ingreso, que son indispensables para elevar el bienestar de la población y reducir los índices de pobreza y desigualdad.

Un ejemplo pude ser el Programa Oportunidades elaborado por el actual gobierno federal, el cual no funciona adecuadamente en las zonas urbanas, ya que es específicamente en esas zonas donde se ha incrementado la pobreza debido a la intensa migración rural-urbana. En las zonas rurales mejoró relativamente la nutrición, aumento la matrícula escolar y los niveles de salud, mientras que en las zonas periféricas de las ciudades con asentamientos humanos irregulares, es donde se incrementó la falta de escuelas y centros de salud; así la pobreza se ha trasladado de las zonas rurales a las urbanas.

Entre 1996 y 2002, México presentó avances en su lucha contra la pobreza, en particular en lo que respecta a la pobreza extrema. Hasta 2002 la mitad de la población vivía en pobreza y un quinto en pobreza extrema, pero actualmente el nivel actual de pobreza se encuentra apenas por debajo de los niveles prevalecientes antes de la crisis 1994-1995.
Un estudio del Banco Mundial sobre la pobreza en México, que hace una evaluación de las condiciones, tendencias y la estrategia del actual Gobierno, menciona que México ha logrado algunos avances en términos de las capacidades humanas de la población, pero que existen rezagos importantes a nivel educativo, de salud y de prestación de servicios grupo y zona geográfica.
Para revertir esta situación, el Partido Revolucionario Institucional propone:
• Reconocer y proteger de manera explícita los derechos sociales, estableciendo la obligación del Estado de crear condiciones para su pleno ejercicio.

• Impulsar políticas públicas que procuren una mejor redistribución del ingreso y la generación de empleos formales industriales y agropecuarios, con el objeto de garantizar la seguridad social, el incremento de los salarios por la vía de la productividad, la ampliación de servicios eficientes de salud, educación y capacitación para el trabajo, como factores estratégicos para reducir la pobreza.

Aunque oídos blanquiazules se escandalicen, es claro que el gobierno en el poder no ha sabido implementar adecuadamente sus políticas para el combate de la pobreza, y escuda su ineficiencia bajo el pretexto de “crisis económica mundial” (esperando la recuperación de nuestro vecino del norte) siendo que desde el sexenio de Fox el 55% de los mexicanos vivía en la pobreza. La hipótesis aquí planteadas es que las políticas de Acción Nacional desde que llegó a los Pinos han se han focalizado hacia defender los intereses de unos cuantos, manteniendo en la pobreza a un sector muy amplio de la sociedad mexicana, y no sólo eso, sino que las administraciones panistas han sido las principales promotoras de la fractura social, al hacer más profunda la brecha entre ricos y pobres.

El Partido Revolucionario Institucional está comprometido con la sociedad mexicana, el partido cree en el pueblo y cree en su gente, estamos comprometidos porque tenemos una visión de nación y porque sabemos como llevarla a cabo, tenemos la experiencia.

“Usted se preguntará ¿Por qué cantamos? cantamos porque creemos en la gente y porque venceremos la derrota”.

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